viernes, 5 de octubre de 2012

Dame un beso en la boca.


La primera toma de contacto, el primer acercamiento al conocer a alguien, una forma muy normal de demostrar cariño, desde pequeños toda la familia nos avasalla a besos e insisten en que se los devolvamos (niña dale un beso a la tita...), un beso al aire con ironía para el enemigo, entre amigas una obsesión (entre hombres una rareza), el primer gesto al empezar el año nuevo, llega tu cumpleaños toma dos besos, la paz este contigo, etc etc.. algo muy común!! el beso en la mejilla es nuestro día a día.
Claramente no es ese tipo de beso al que Neruda hace referencia en su cita "En un beso sabrás todo lo que he callado", el beso en la boca es otra historia. 


Según una encuesta realizada por un portal de contactos, uno de cada cuatro españoles finaliza una relación porque al besar a su pareja siente que algo no funciona, la típica frase ya no siento lo mismo cuando me besa, automáticamente deja de gustarte ese sabor que antes te enloquecía, algo falla. Y es que el beso en la boca tiene más importancia de la que le damos, posiblemente sea el acto sexual más íntimo de todos. 

Un dato que me ha llamado la atención, y que da bastante que pensar es que muchas prostitutas se niegan a ser besadas en la boca durante el coito. El beso se lo reservan para las relaciones extra laborales, toman los besos en la boca como un límite infranqueable en su trabajo. Es la línea que marca la diferencia en sus relaciones personales y auténticas.

Todos sabemos que la boca es un lugar muy contaminado, viven miles de gérmenes, pero da igual! los compartimos deseosamente con quien queremos, somos capaces hasta de aguantar el aliento de otro (que por otro lado pienso que puede ser el motivo de que los otros tres restantes de cada cuatro se peleen), tabaco, comida, mala digestión... esto me recuerda a una frase que se me quedó clavada mientras veía el reality "Perdidos en la tribu" cuando un miembro de la tribu le decía con gesto repugnante al español: "¿Cómo podéis besar algo que huele?" estaban asqueados!! hay que reconocer que algo de razón tenía, aunque se la quite el hecho de que se restrieguen heces de cabra en el pelo.... diversidad de culturas!

Dejando a parte ciertas cosas y centrándonos en la magia del acto, el beso tiene muchos matices, tanto en intensidad como en sensaciones, es decir, constituye por sí mismo un verdadero lenguaje sexual y amoroso. Hay muchos tipos de besos que nos dan información valiosa en una décima de segundo. Con el coito se pueden enmascarar mucho mejor los sentimientos y los deseos que con un beso en la boca.

Helen Fisher, profesora de la Universidad de Rutgers, afirma que “un beso es un mecanismo de evaluación del compañero”, al besar se desencadenan una serie de reacciones químicas, y en algunos casos, un mal beso podría ser el “comienzo del fin” de un nuevo romance. El beso parece pues, un importante test de la compatibilidad sexual.

Para terminar esta entrada os dejo una canción de "El Canto del Loco" que no se podría llamar de otra manera: Besos. 

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