viernes, 10 de agosto de 2012

Una película con un personaje principal: el vibrador.

Siempre resultan divertidas e interesantes aquellas películas que cuentan un momento histórico donde los cambios se abrían camino, donde cosas tan cotidianas como el teléfono, es magia auténtica para sus personajes y si encima añadimos un tema sexual en esas historias, las ganas aumentan. Gran cantidad de personas se sentirán atraídas por la historia que hay detrás de la película Hysteria:


una comedia romántica dirigida por Tania Wexler que nos da a conocer los inicios del aparato eléctrico sexual más famoso. 
Os ponemos en materia:

Los vibradores se usaron ampliamente en el mundo médico en la década de 1890, cuando se diagnosticó una "epidemia" de histeria entre las mujeres occidentales. Los síntomas de esta enfermedad fueron múltiples, hasta el punto que cualquier forma de comportamiento extraño en las mujeres se consideraba histeria.

A las mujeres que sufrían de histeria, los médicos les masajeaban el clítoris hasta producirles un "paroxismo histérico", que hoy simplemente denominamos orgasmo. El médico británico Joseph Mortimer Granville patentó un aparato electromecánico de forma fálica (vibrador) como instrumento terapéutico para efectuar el "masaje pélvico" en forma más fácil, rápida y limpia. 


Es decir, que en la época Victoriana las mujeres visitaban a los médicos para obtener el placer que no recibían en sus casas y esta práctica se consideraba socialmente aceptable. Puesto que el uso del vibrador era sobre el clítoris y externo a la vagina, se concluía que no había contacto sexual y que el procedimiento era puramente médico.
En un futuro causó más negativa social la introducción del especulo, y muchos años después el uso del tampón.

1 comentario:

  1. La vi el otro día...está entretenida y graciosa. La recomiendo para alguna tarde de estas calurosas de verano¡¡
    Saludetesss¡¡

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